15 abr 2008

Histronias del Kron..digo...Metro.

Viajar en metro es toda una odisea y sobre todo a hora punta. Personalmente prefiero el bus por aquello de ver la calle, pero a veces (y con la huelga) no me queda más remedio que ir a trabajar bajo tierra y ahí:

- No falla, es entrar a la estación sin haber pasado los tornos, y vienen cientos de personas y no me dejan llegar a mi objetivo, que no es otro que pasar el bonotransporte por la ranura.
-Tampoco falla que vayas con prisa y casualmente y por arte de magia, tu bonotransporte se haya desimantado, y ohh!!destino cruel, hay cola en la taquilla.
-También es matemático que llegues al arcén y el tren se este yendo o peor que te cierren las puertas en las narices, mientras que las personas del vagón piensan "uhhh, se le ha quedado cara de tonta". Otro caso es pegarte la carrera de tu vida para meterte en el vagón, hagas el ridículo con una especie de gritito de miedo (o mariquita) por si cierran las puertas y te quedas atrapado, consigues entrar y luego el metro permanece parado unos segundos que a ti te parecen minutos después de la historia que has montado.
-Hablemos de la gente: están aquellos que aunque no haya casi sitio para moverse, se empeñan en leer el periódico, y mientras te lees las noticias del día, que amablemente el hombre/mujer comparte contigo, te estas dando cuenta que la celulosa no se digiere. Luego están esos que no saben lo que es ducharse y levantan el alerón y.....muerte en el vagón. También encontramos los que matarían por un asiento, es ver uno, y sus ojos se les ponen rojo furia, y hayyy de ti si intentas aposentar tu precioso culo en su sitio. Luego estan los chicos que deben tener, o bien los huevos enormes , o bien los tienen escocidos y se empeñan en estar en el asiento con las piernas abiertas, mientras tu te imaginas pegándoselas con superglu.
También están aquellos que llevan su móvil de última generación con mp3, mp4, microondas, depiladora y son taaaaaaaan amables que quieren compartir su música contigo, generalmente, Reggeton, con lo cual quieres matarle de la forma más cruel.
Y que me decís de los músicos ambulantes, siempre aparecen cuando estas escuchando tu canción favorita, la cual se mezcla con la trompeta o acordeón del susodicho trota músico. También ocurre que cuando más cansado estas, y has dado gracias a quien sea por ese asiento, aparece una excursión de la Tercera Edad, lo mejor, hacerse el dormido. Nos encontramos con aquellos que les encanta plantarse en mitad de la puerta, con lo que si quieres salir, o bien eres un fantasma y les traspasas fácilmente, o bien te quedas en el vagón y ya te bajaras en la próxima. O ponerte al lado de una mujer, la cual usa el típico perfume que atrae a las moscas, abejas, moscardones y hasta urracas del campo.

Me imagino que habrá miles de historias, éstas son algunas; aprovecho para pedir por favor que se acabe la huelga de autobuses, ayer tuve que cogerme un taxi, y me jodio un huevo!!!!
Hoy me viene al pelo este vídeo clip, ojala la próxima vez que vaya a Berlin, tenga unos guias como estos:

In Extremo-Nur ihr Allein



Pd: jajajajaja hacia mucho tiempo que un video-clip no me hacia tanta gracia: ¡¡buenísimo!!

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