Ya he vuelto de Polonia, con depresión post-vacacional incluida, pero muy emocionada por todo lo que he visto y por la gran ruta que hemos hecho.
Os paso a contar, en un primero momento volamos a Berlin y de allí en coche nos dirigimos a nuestra primera parada, Poznan, luego a Varsovia, Cracovia, Oswiecim y de nuevo Berlin para coger el depresivo vuelo de vuelta. Aquí os pongo el recorrido más extendido:
Poznan
La entrada a esta ciudad me asustó, parecía que estábamos en la antigua URSS y si a esto le añades que estaba diluviando, todo se hizo bastante negro y si el hostal donde tienes que dormir en lugar de eso, un hostal, parece un manicomio u hospital pues la depresión va en aumento. La primera tarde la pasamos encerradas en un McDonald ya que, como os digo, diluviaba, pero así empezamos a darnos cuenta que Polonia no es barata, sino baratisima.
Al día siguiente el tiempo mejoro y empezamos, por fin, a investigar la ciudad. Tengo que decir que Poznan tiene la plaza más bonita que he visto en toda mi vida. Es una ciudad pequeña, fácil de ver en un día y con una plaza perfecta para tomarte 0.5 L de cerveza por tan solo 2 euros al cambio.
Varsovia
Me encantó, es una ciudad enorme, imposible de ver andando, tienes que coger tranvías o autobuses xq es una pasada de ciudad. Me recordó a Berlin en el sentido de gran urbe, y xq es otra de esas ciudades europeas en las que mientras caminas te das cuenta que estas pisando historia. La ciudad esta dividida, podríamos decir, en ciudad vieja, ciudad nueva, la Praga Varsoviana, y la judaica de Varsovia. La ciudad vieja es preciosa, parece que estas andando por un cuento medieval y es el sitio perfecto para probar algún plato típico polaco, y como ya os digo baratisimo. Aquí podemos ver la sirena de Varsovia, hermana de la de Copenhague, y que prometió defender la ciudad siempre que fuera necesario, y la Barbacana, que consiste en un muro defensivo con la Torre del polvorín, entre otras muchisimas cosas, como por ejemplo Iglesias, xq además de Polacos en Polonia hay muchas Igesías. El Castillo Real que fue reconstruido después de la guerra, y en el que entramos y pudimos ver que les va el estilo Rococo con muchos dorados.
En la parte judaica podemos encontrar el cementerio más antiguo de la ciudad y he de decir que es impresionante, y por supuesto esta zona es un homenaje a todos aquellos judíos polacos que fueron encerrados en el Gueto de Varsovia, y andar por estar zona es sinónimo de respirar historia, y la verdad emociona. Se puede ver el Umschlagplatz, lugar donde salían los trenes al campo de concentración de Treblinka, el monumento a los heroes del Gueto,la única sinagoga que quedo a salvo de los fuegos de la guerra, y un trozo del muro que rodeaba el gueto, en el que puedes ver mensajes, flores y te emociona en cierta manera.
Esta ciudad tiene uno de los edificios más impresionantes que he visto, el palacio de cultura y ciencia, en la guía parecía impresionante pero en vivo lo es aún más, la pena que no pudimos subir a ver las vistas de la ciudad.
En resumen, recomiendo ir a Varsovia y sobre todo antes de que entren en el euro, por lo de los precios, y sobre todo xq es una extraña mezcla , en la que puedes encontrarte en diferentes épocas, desde la medieval , a los restos de la guerra, hasta nuestros días. Una pasada!
Cracovia
A los pocos minutos de estar pateando Cracovia recordé algo que decía la guía: es una de las ciudades más visitadas de Europa, y así es, y sobre todo de españoles.
La ciudad esta dividida en dos partes el Stare Miasto o parte vieja y el Kazimierz que en 1495 se convirtió en el barrio judío de la ciudad, y donde se creó el gueto conjuntamente con Varsovia.
La plaza del mercado es el núcleo de la Stare Miasto, con el edificio Sukiennice donde se pueden comprar souvenirs polacos a muy buen precio. Aqui podemos ver la Iglesia de Sta Maria, en la que cada hora sale un trompetista y toca la melodía hejnat, xq cuenta la leyenda que el vigía de la torre fue alcanzado mientras intentaba avisar de peligro y se dice que cuando el trompetista deja de tocar, es el momento justo en el que fue alcanzado el vigía por la flecha. Hay mucha leyenda en esta ciudad.
Podemos encontrar también el monte Wawel en el que está la primera catedral de Cracovia, el castillo de Wawel en el que hay otra leyenda ya que se dice que vivía el dragón Smok, que se alimentaba de niños, ganado y reyes fracasados hasta que un campesino le dio de comer una oveja rellena de azufre, y para aliviarse de la quemazón, smok se bebió la mitad del Wisla, lo cual le hizo explotar. Ahora el dragoncito es el símbolo de la ciudad.
Y luego esta el distrito de Kazimierz, el barrio judío de la ciudad y que albergó el gueto. Hay muchas sinagogas, pero la mejor es la antigua o Remuh que esta junto con el cementerio judío más antiguo de la ciudad: Cmentarz Zydowski. Esta sinagoga fue saqueada por los nazis, las tumbas que ellos destrozaron han sido agrupadas para formar un enorme muro de lamentaciones. Impresionante.
Y ya que estabamos por el barrio judío fue la excusa perfecta para probar comida judía-polaca, en un restaurante genial.
Otra ciudad fantástica de Polonia.
Oswiecim
o el campo de concentración de Auschwitz. En un primer momento fuimos a Auschwitz-Bikernau o Auschwitz 2, donde se puede ver la torre del centinela con las vías de fondo donde llegaban los trenes cargados de inocentes. En este campo se conservan en estado original las barracas que habitaban los prisioneros, hay restos de los crematorios que los SS hicieron explotar para borra las huellas de su crimen, y podemos ver el Monumento Internacional de las Víctimas del Nazismo. No me lo imaginaba tan grande, es impresionante, te pone los pelos de punta ver lo gigante que es, y ver las flores de familiares en las vías.
Luego nos acercamos a Auschwitz 1, donde esta la puerta principal que reza lo de : ARBEIT MACHT FREI o "el trabajo hace libre", y da acceso al campo y se puede ver una exposición sobre la historia del campo. Impresiona mucho, tengo que reconocer que me emocioné al pasar por los pasillos en los que hay fotos tomadas por los alemanes de los prisioneros, era como poner cara al terror, se puede ver toneladas de pelos de prisioneras que utilizaban para su industrias, una montaña de pertenecias como maletas, peines, piernas ortopédicas, fotos de los niños del campo, algunos de ellos victimas del Doctor Menguele.
Se puede ver la Horca colectiva, la plaza donde los nazis hacían el recuento de los prisioneros. Otra cosa que me emocionó fue entrar en el crematorio y ver las flores y velas en él de, posiblemente, familiares, es demasiado para el cuerpo.
Fue increíble poder visitar este campo de concentración, pero recomiendo que si se hace se vaya concienciado a los que vas a ver, xq sino se puede pasar mal. Yo iba concienciada y me emocioné en varias salas o partes de este horror.
En fin, recomiendo Polonia y sobre todo antes de su entrada al Euro, xq como ya os he dicho es muy barato, te sientes como Carolina de Monaco jajaja.
Un viaje estupendo...que nos deparará el futuro.
Pd: ya pondré fotos, xq la idea era ponerlas en los comentarios pero me va a ocupar el post como que un poco bastante, así que dejo el tema fotos para mañana.
18 ago 2007
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