Bieeeeeeeeen, he conseguido estudiar 3 horas seguidas, sin distraerme, sin levantarme de la silla: progreso adecuadamente.
He visto un caso muy curioso del que hay libro,"El caso del hombre que confundió a su mujer con un sombrero", se trata del caso de un músico de renombre al que le ocurría lo siguiente:
"¿Cuál cree que es el problema?"
"Nada que yo sepa, pero la gente piensa que le ocurre algo a mis ojos"
"Pero ¿usted no nota ningún problema en la vista?"
"No, no inmediatamente, pero en ocasiones me equivoco."
Fue cuando examinaba sus reflejos cuando ocurrió la primera cosa extraña, le había quitado el zapato y le había rascado el pie con la llave, y luego con la excusa de atornillar mi oftalmoscopio, dejé que se pusiera él mismo el zapato. Para mi sorpresa, un minuto más tarde, no lo había hecho.
"¿Puedo ayudar?", le pregunté
"¿Ayudar a qué? ¿Ayudar a quién?"
"Su zapato...quizá debería ponérselo."
Siguió mirando hacia abajo, aunque no al zapato, con intensa pero mal dirigida su concentración. Finalmente, su mirada se posó en el zapato.
"Este es mi pie ¿verdad?"
"Mis ojos", se explicó y puso la mano sobre su pie."Esto no es mi zapato, ¿no?"
"No, no lo es, eso es su pie."
Le ayudé con su zapato (su pie), para evitar más problemas. Su agudeza visual era buena;no le costaba ningún esfuerzo ver un alfiler en el suelo...
Veía perfectamente, pero ¿qué era lo que veía?
"¿Qué es esto? " le pregunté tomando un guante...
"¿Puedo mirarlo?...una superficie continua, plegada sobre si misma, cinco abolsillamientos"
"Si...me ha hecho una descripción.Ahora dígame qué es."
"¿Algún tipo de recipiente?"
"Sí...y ¿qué podría contener?"
"¡Contendría su contenido! dijo con una carcajada, podría ser un monedero, por ejemplo, para moneadas de cinco tamaños diferentes."
"¿No le resulta familiar?¿Piensa que podría contener, que podría adaptarse a una parte del cuerpo?"
Ninguna señal de reconocimiento se insinuó en su cara...
Debía tener una expresión horrorizada, pero él parecía pensar que lo había resuelto bastante bien. También parecía haber decidido que el examen había acabado y empezó a mirar alrededor buscando su sombrero. Extendió la mano y aferró la cabeza de su mujer, intentando levantarla para ponérsela. Al parecer ¡Había confundido a su mujer con un sombrero! su mujer estaba acostumbrada a estas cosas.
Este hombre padece un problema de percepción visual (proceso de nivel superior que incluye integrar, reconocer e interpretar modelos completos de sensaciones)
Me ha parecido curioso y muy interesante, creo que me voy a comprar el librejo en cuestión para ver más casos como este.
Buen Fin de semana amiguitosss!!!
12 ene 2008
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